lunes, 22 de septiembre de 2014

El espíritu humano

Espíritus y Religión

ESPÍRITUS Y RELIGIÓN
El Espíritu humano



En 1992 Hans Küng, eminente teólogo, escribió una obra titulada Credo que es un sincero intento de aproximar las creencias de las distintas religiones a la luz del conocimiento científico de aquella fecha. Si después de veinte años algún autor se atreviera a actualizar dicha obra tendría que afrontar, necesariamente, los enormes avances científicos acaecidos desde entonces y, siguiendo la misma línea argumental de Küng, centrar el debate entre las distintas religiones y entre éstas y el ateísmo en base a cuatro variables que veremos más adelante.

Aunque aún no somos capaces de aclarar de un modo científico si existen los espíritus o son producto de la imaginación humana lo cierto es que en los últimos veinticinco años se ha producido un gran avance en esa dirección. En primer lugar se ha descubierto la llamada energía oscura que algunos relacionan con la quinta dimensión y el lugar donde viven los espíritus y en segundo lugar se ha descubierto la puerta mediante la cual conectamos con ese mundo espiritual, con independencia de que éste sea real o imaginario. Esta puerta es la glándula pineal y el sistema seguido es mediante las ondas cerebrales que están relacionadas con la producción en dicha glándula de un potente alucinógeno llamado DMT que ya era conocido y utilizado por los chamanes de Perú mediante la ingestión de una bebida producto de la decocción de diversos vegetales llamada Ayahuasca. Esta bebida, rica en DMT, es la que les permitía, y aún les permite, establecer el contacto con los espíritus y recibir de éstos las instrucciones precisas para curar una enfermedad o predecir el futuro, entre otras cosas. El sistema que lo permite se encuentra explicado en el proyecto infrasonidos y ultrasonidos de los ingenieros Luis Miguel Vega Fidalgo y David Zorita Téllez avalado por la Universidad de Valladolid. Nuestro cerebro es capaz no solo de producir estas ondas cerebrales sino que también las percibe y procesa cuando se transmiten a través de los infrasonidos. Para ello utiliza los cristales de apatita que transforman las ondas magnéticas en estímulo neuroquímico mediante un efecto piezoeléctrico, y la conexión de las ondas sónicas con los fantasmas o espíritus está muy bien explicada en esta página. Las ondas electromagnéticas de muy baja frecuencia como las procesadas por nuestro cerebro están emitidas por el medio ambiente de forma natural y son conocidas como fuerzas telúricas y líneas Hartmann y según la Organización Mundial de la Salud "Algunos estudios epidemiológicos sugieren que existen pequeños incrementos del riesgo de leucemia infantil asociados a la exposición a campos magnéticos de baja frecuencia en el hogar" lo que no deja de ser un reconocimiento de que el cuerpo humano reacciona de alguna forma a dichos campos magnéticos. Un trabajo amplio sobre los efectos de las ondas electromagnéticas lo tenemos en Ondas electromagnéticas y salud de distintos autores y editada por Pedro E. Gil-Loyzaga y Alejandro übeda Maeso. Pero no solo tienen influencia sobre la salud humana; también influyen de forma significativa en la propia conducta humana como explica la obra “Efectos de los infrasonidos en la conducta humana”, escrito por Nicolás Felipe Llancafil Vicencio y avalado por la Universidad Austral de Chile analiza en detalle estos procesos. Al ser las ondas cerebrales un tipo de señales radioeléctricas de muy baja frecuencia pueden alcanzar grandes distancias y ser transformadas en ultrasonidos. Esta facultad de ser transmitidos a grandes distancias y ser percibidos por el cerebro y no por los sentidos humanos hace que se estime posible la existencia de la telepatía e, incluso, podrían explicar la reencarnación si suponemos que en el trance de su muerte el ser humano emite ondas de baja frecuencia que pueden ser captadas por los cuerpos de aquellos que se encuentren a varios kilómetros a la redonda y que serían absorbidas por el cerebro de los fetos en desarrollo (con 49 días de desarrollo según algunos) y que servirían para modelar dicho cerebro. Al ser emitidos como ondas podrían ser captadas por más de un cuerpo y en caso de no encontrar ningún cerebro vírgen donde grabarse se extinguirían sin dejar rastro visible. Como era de esperar, estos descubrimientos ya han sido utilizados por la industria militar.

Conceptos actualizados para un debate de tipo religioso

Primero: ¿Existen unos seres espirituales que habitan en otra dimensión y establecen contacto con algunos humanos para transmitirles sus conocimientos y darles instrucciones para mejorar su código moral?
Segundo: ¿Se trata de unas fantasías elaboradas por nuestro cerebro que bajo el efecto de los alucinógenos ingeridos o producidos por el organismo se imagina ver y oir a fantasmas?
Tercero: ¿Estamos captando por vía telepática los pensamientos de otras personas y los atribuimos a los espíritus?
Cuarto: ¿Será que estamos captando e interpretando la energía del Universo?.

Aunque actualmente pocas personas defienden la existencia de un Dios al que se le pueda poner un rostro y se presente físicamente a los mortales, es seguro que si hiciéramos una encuesta a nivel mundial encontraríamos que la primera opción sería abrumadoramente mayoritaria, cosa que no se corresponde con la adscrpción o no a una determinada religión.